Hemos trabajado con más de 400 empresas desde 2019. Y sabemos que los presupuestos no son solo números en Excel. Son la diferencia entre empresas que crecen de forma sostenible y las que improvisan cada mes.
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Después de años ayudando empresas con sus presupuestos, hemos aprendido que cada negocio tiene su propia personalidad financiera. No creemos en fórmulas mágicas.
Trabajamos con datos reales de tu empresa. Nada de proyecciones fantasiosas que quedan bonitas en presentaciones pero no funcionan en la práctica diaria.
Te enseñamos a crear presupuestos que realmente uses. Sistemas que tu equipo pueda mantener sin necesidad de un MBA en finanzas.
Los primeros meses después de implementar un nuevo sistema presupuestario son cruciales. Por eso mantenemos contacto hasta que todo funcione sin problemas.
Tu negocio cambia, tu presupuesto también debe hacerlo. Te mostramos cómo ajustar tus proyecciones cuando la realidad no coincide con el plan inicial.
Director Financiero - Constructora Mediterráneo
"En 2023 nuestros presupuestos de obra se desviaban un 25% de media. Después de aplicar la metodología de riosqorocloos, en 2024 conseguimos reducir esa desviación al 8%. Pero lo más importante es que ahora podemos detectar problemas antes de que se conviertan en pérdidas."
CEO - Distribuciones Vascas
"Llevamos tres años creciendo de forma consistente gracias a tener control real sobre nuestros números. El curso nos ayudó a profesionalizar algo que hacíamos de forma intuitiva. Ahora nuestros proveedores y clientes confían más en nosotros."
No prometemos milagros, pero sí mejoras significativas que hemos visto en empresas como la tuya.
Implementas tu primer presupuesto operativo funcional. Empiezas a tener visibilidad real de hacia dónde va tu dinero cada mes.
Ya puedes predecir con bastante precisión tus necesidades de efectivo. Las sorpresas financieras desagradables empiezan a ser cosa del pasado.
Tienes un sistema presupuestario que funciona sin ti. Tu equipo sabe cómo mantenerlo actualizado y tomar decisiones basadas en datos reales.
Reduces significativamente las desviaciones presupuestarias. Muchas empresas pasan del 20-30% de desviación a menos del 10%.
Anticipas mejor tus necesidades de financiación. Sabes cuándo necesitarás liquidez y cuándo podrás invertir en crecimiento.
Cada decisión de inversión o gasto la tomas con información real. Ya no navegas a ciegas en tu propio negocio.
